En este artículo voy a explicar un método para mejorar nuestros cebos y conseguir que sean más efectivos. Algo que he observado a muchos pescadores es que almacenan las bolsas de los boilies abiertas hasta la próxima salida. A pesar de que algunas bolsas de boilies tienen un cierre tipo “zip” para que se conserven en mejores condiciones, al final con el paso del tiempo se acaban resecando y endureciendo nuestros boilies una vez que la bolsa se ha abierto.
A continuación voy a detallar como preparar el cebo sin perder su atracción hacia los peces aunque hayan pasado semanas o meses desde su primer uso. Este proceso es conocido como “rehidratación”.
Este sencillo proceso acelera el secado de los boilies para más tarde rehidratarlos de nuevo potenciando y ofreciendo un cebo distinto al del resto de pescadores. Esta táctica rutinaria de secado-rehidratación es muy popular entre los pescadores de toda Europa cuando afrontan sus sesiones en pequeños lagos con mucha presión en sus orillas. 
En primer lugar sacamos todos los boilies de la bolsa “Shelf-Life” de CCMoore y los introducimos durante al menos una semana en un saco de secado (dry-bag) como los que usamos en la fabricación de boilies. Recientemente la marca inglesa ha comercializado unos sacos de secado de boilies con distintas capacidades (tamaño destinado a los hookbaits, 3kg, 5kg y tamaño gigante) que se adaptan a la perfección dependiendo del volumen que pretendamos secar. Estos sacos de malla permiten que transpiren los boilies, circule el aire y se vayan secando. El lugar de almacenaje debe ser fresco, seco y sin exposición directa al sol. Un garaje o trastero con buena ventilación puede ser un buen lugar. Es conveniente ir removiendo los boilies para que el secado sea uniforme.
El día previo a nuestra sesión pondremos la cantidad de boilies que pretendemos usar (1kg por ejemplo) en un cubo con 250ml de agua preferiblemente del embalse (el jugo de las jarras de cañamón CCMoore también es perfecto) y añadirle 100ml de Feedstim XP y 50ml del Dip del sabor utilizado por cada kg de boilies.
Dejamos reposar toda la mezcla durante al menos 6-8 horas y pasado ese tiempo tendremos un cebo en perfectas condiciones, rehidratado y de aspecto inmejorable para afrontar la sesión. La ventaja principal de ofrecer el cebo rehidratado no es otra que potenciar el cebo con la cadena de aminoácidos que podemos aportar mediante los líquidos de CCMoore y los estimuladores que aporta el Feedstim XP y que los peces tanto añoran. Por otro lado, aumenta la confianza de los peces al ofrecer un cebo “lavado” de color más pálido que lleva varias horas en contacto con el agua y no está recién sacado de la bolsa del que suelen desconfiar más. Es una buena técnica cuando cebamos y pescamos sólo con boilies, rehidratando todo el cebo que vamos a introducir en el agua para tener un resultado óptimo. Una vez estemos en el embalse podemos seguir rehidratando más cantidad de cebo si nos fuese necesario, utilizando para ello el agua del propio embalse con la combinación devastadora del “FeedStim XP” y su remojo correspondiente.
El uso de cebo rehidratado en los cebaderos ayuda a los peces en la digestión de los boilies ya que al rehidratarlos se vuelven cebos más rápidamente solubles. También conseguimos un aspecto del cebo más tierno y un color más pálido y desapercibido.
Podemos apreciar la diferencia al utilizar un cebo rehidratado y otro recién sacado de la bolsa. Tanto las texturas internas y externas, como el color, el olor y el sabor han cambiado. Se han potenciado todas sus propiedades y hemos conseguido un cebo realmente devastador para las carpas más cautelosas.
Ofrecer un cebo distinto puede ser la clave para conseguir una captura distinta, aquellas que no se capturan regularmente, normalmente las más desconfiadas…
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